
Esta sociedad esta cada vez más loca.
Yo en mis cortas entendederas y mi nulo conocimiento de la medicina, creía que en el útero de mi mujer, habían habitado mis hijos y no bichos como los de Alien.
Que miedo ahora que me han dicho la verdad, no sabia que yo daba besos a la capsula que contenía a una criatura sin determinar.
Pero lo mejor quedaba por llegar. El milagro de David Coperfield. En un punto del embarazo de mi mujer, por no se sabe que influencia astronómica:
“El Alien que habitaba en el útero de mi mujer, se convirtió en mi hijo y criatura de Dios"
Si lo llego a saber, hago una fiesta de no te menes.
Yo de esta me marcho al Kilimanjaro, que me han dicho que no pasan estos fenómenos paranormales.
Cada vez entiendo menos.