miércoles, 20 de mayo de 2009

La cosa



Esta sociedad esta cada vez más loca.

Yo en mis cortas entendederas y mi nulo conocimiento de la medicina, creía que en el útero de mi mujer, habían habitado mis hijos y no bichos como los de Alien.

Que miedo ahora que me han dicho la verdad, no sabia que yo daba besos a la capsula que contenía a una criatura sin determinar.

Pero lo mejor quedaba por llegar. El milagro de David Coperfield. En un punto del embarazo de mi mujer, por no se sabe que influencia astronómica:

“El Alien que habitaba en el útero de mi mujer, se convirtió en mi hijo y criatura de Dios"

Si lo llego a saber, hago una fiesta de no te menes.

Yo de esta me marcho al Kilimanjaro, que me han dicho que no pasan estos fenómenos paranormales.

Cada vez entiendo menos.