lunes, 22 de marzo de 2010

Ha llegado la primavera




Ayer por la tarde algunos de los hermanos de mi comunidad nos fuimos a ver los almendros florecidos del parque se Suanzes.

Es una autentica maravilla ver como Dios hace las cosas tan bellas.

Ningún árbol es igual a otro, aun así es un espectáculo perfecto de belleza.

Te doy gracias Dios por permitirme disfrutar de la naturaleza, la cual has creado para mí.




Lo único que siento Señor es, que dentro de esta belleza este yo, que seguramente para ti soy precioso como hijo tuyo que soy, pero yo cada vez me veo mas calvo.

Que se va a hacer.

Evangelizar , aun descansando

Este viernes pasado he ido a mi pueblo, para rendir homenaje junto con mi madre a mi abuelo. Siempre llevamos unas flores y rezamos en la tumba. Como soy curioso por naturaleza he paseado entre las tumbas y me he encontrado con esto.



Que alegría me ha dado ver la cruz, que cada miércoles y sábado preside mis celebraciones.

No le conozco de nada, pero en mi corazón estábamos en comunión, tenemos algo en común que no es de este mundo.

Esta imagen me ha valido mucho más que muchas de las catequesis que he escuchado. Un sola imagen vale más que mil palabras.

Gracias hermano por tu fé.