fin de semana escrutando

Este fin de semana lo he pasado trabajando en el campo, aunque un servidor es hombre de ciudad.

El sábado en el olivar la verdad es que me despejé, cortando ramas.
Una nueva forma de desestresarse de forma barata y limpia. El fuego siempre me ha parecido un elemento purificador y a la vez enigmático.

El domingo lo dediqué al Señor, desde que me levanté por la mañana. Primero un desayuno de domingo, mejor que el diario y además más tranquilo. Después de arreglar a los chicos rezamos laúdes en familia, con guitarra incluida. El mayor ya quiere tocar en los laúdes. No tardará mucho en ayudarnos.

Mi mujer no tenía ganas de coger la guitarra, la verdad que mi casa parece un tablao flamenco con tanta guitarra. Partir la palabra con ellos me parece algo maravilloso y gracias al Señor sin prisas por acabar.

Un tiempo de tranquilidad en la vorágine semanal.

Por la tarde sacar un pequeño tiempo para escrutar la palabra es algo maravilloso, pero la verdad no muchas semanas puedo sacar un tiempo para estar con el Señor.

Un fin de semana muy completo y descansado en el Señor.